.
Concientización, prevención + tratamiento
Hoy, como cada 29 de octubre conmemoramos el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), fecha está destinada a generar conciencia sobre la prevención, el reconocimiento temprano y la atención inmediata.
La Fucac llevó adelante la Jornada Anual de Concientización y Prevención este miércoles 29 de octubre de 2025, entre las 9:30 y las 12:30 en la Plaza del Soldado Argentino.
¿Qué es un ACV?
El ACV o ictus cerebral ocurre cuando una arteria del cerebro se obstruye –ACV isquémico– o se rompe –ACV hemorrágico– interrumpiendo el flujo de sangre y oxígeno hacia una parte del cerebro.
Cuando esto sucede, las neuronas comienzan a morir rápidamente, por lo que cada segundo cuenta.
Una emergencia médica grave
El ACV suele resultar de una enfermedad crónica previa debida a condiciones o factores de riesgo preexistentes.
En Argentina, se produce un ACV cada 15 a 20 minutos, mientras que a nivel mundial, el ACV es:
- La principal causa de discapacidad adquirida en adultos.
- La segunda causa de muerte.

Es una epidemia silenciosa generalmente provocada por el estrés crónico, una alimentación de mala calidad y el consumo de sustancias como alcohol o drogas.
La buena noticia es que cerca del 80% de los ACV pueden prevenirse con hábitos saludables y controles regulares.
Los factores de riesgo más frecuentes

Entre los factores más importantes que pueden aumentar significativamente las probabilidades de sufrir un ACV se cuentan:
- Hipertensión arterial
- Fibrilación auricular u otras enfermedades cardíacas
- Tabaquismo
- Diabetes
- Colesterol elevado
- Sedentarismo
- Obesidad
- Consumo excesivo de alcohol
- Estrés crónico
Cómo prevenir un ACV
Las principales recomendaciones para reducir el riesgo de ACV son:
- Controlar la presión arterial.
- Tratar adecuadamente la diabetes y las enfermedades cardíacas.
- Consumir una alimentación equilibrada, baja en sal y grasas saturadas.
- Evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.
- Practicar actividad física regular.
- Realizar chequeos médicos periódicos, incluso si no hay síntomas.
- Conocer los signos de alarma.
Cómo reconocer un ACV
El ACV aparece de forma repentina, por lo que reconocer sus señales a tiempo puede marcar la diferencia entre una recuperación completa y una discapacidad permanente.
Prestá atención a estos signos y síntomas de alarma:
- Pérdida brusca del equilibrio o coordinación.
- Dolor de cabeza intenso y repentino, sin causa aparente.
- Dificultad para hablar o entender el lenguaje.
- Visión doble o pérdida repentina de la vista en uno o ambos ojos
- Debilidad o parálisis súbita en la cara, brazo o pierna, especialmente de un solo lado del cuerpo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda seguir la regla FAST, una forma simple de recordar cómo se identifica un ACV:
- F – Face (Cara): Pedile a la persona que sonría. ¿Un lado de la cara está caído?
- A – Arms (Brazos): Pedile que levante ambos brazos. ¿Uno de ellos se cae o no puede levantarlo?
- S – Speech (Habla): Pedile que repita una frase simple. ¿Habla raro o arrastra las palabras?
- T – Time (Tiempo): Si aparece alguno de estos signos, es momento de actuar. ¡Llamá a emergencias enseguida!
Qué hacer ante un posible ACV
Detectar un ACV a tiempo salva vidas y evita secuelas graves.
Compartir esta información puede ayudar a que más personas sepan qué hacer cuando los minutos son vitales.
Cuidar la salud cerebrovascular es cuidar la posibilidad de seguir viviendo plenamente.
Si notás alguno de estos signos en vos o en otra persona, actuá sin demora.
No esperes a que los síntomas desaparezcan, ni intentes conducir un vehículo hasta el centro de salud.
Llamá de inmediato a un servicio de emergencias (por ejemplo, al 107).








