Causas del aneurisma cerebral

¿Cuáles son las causas de un aneurisma cerebral?

Pese a que no se conocen con exactitud las causas de su aparición en las arterias intracraneales, los aneurismas cerebrales están asociados con distintos factores coadyuvantes, entre los que deben mencionarse en primera instancia:

  • al hábito de fumar o tabaquismo,
  • la hipertensión arterial y
  • los antecedentes familiares.

 

Por qué se produce un aneurisma cerebral

Las causas categóricas de un aneurisma cerebral están fundada en un cambio degenerativo anormal de la pared arterial (que se descompone y debilita) agravado por los efectos de la presión pulsante de la sangre que circula por las arterias cerebrales, en especial en las bifurcaciones (donde las arterias se dividen en ramas menores).

Los factores de riesgo, si bien no constituyen las causas directas de los aneurismas cerebrales, son todos aquellos que eventualmente pueden aumentar la probabilidad de que se desarrolle un aneurisma cerebral existente, o de que se forme uno nuevo.

Mientras algunas personas que presentan uno o más factores de riesgo jamás adquieren aneurismas, otras los desarrollan sin mostrar factores de riesgo conocidos.

La disminución de los factores de riesgo es siempre aconsejable para la adopción de medidas apropiadas como cambiar de conductas y hábitos o someterse a controles clínicos frecuentes para moderarlos o eliminarlos.

Causas congénitas

Los factores de riesgo heredados o genéticos asociados con la formación del aneurisma cerebral incluyen a:

  • los antecedentes de la presencia de aneurismas cerebrales en familiares sanguíneos directos o el haber sufrido un ACV con anterioridad,
  • el género (las mujeres son más propensas a los aneurismas; los hombres, a las cardiopatías que pueden conducir a un ACV),
  • la deficiencia de la enzima lossomal alfa-glucosidasa, responsable de convertir al glucógeno en glucosa,
  • el déficit de alfa-1-antritripsina,
  • una malformación arteriovenosa (MAV) que une de manera anormal a una arteria con una vena,
  • el estrechamiento o coartación de la aorta,
  • un trastorno del tejido conectivo conocido como síndrome de Ehlers-Danlos,
  • la displasia fibromuscular, que afecta a las arterias mediana y grandes en mujeres jóvenes y de mediana edad,
  • un trastorno genético en la formación de vasos sanguíneos sin capilares entre arterias y venas, denominado telangiectasia hemorrágica hereditaria,
  • un trastorno genético en los hombres llamado síndrome de Klinefelter,
  • un trastorno genético que produce un desarrollo anormal de los sistemas del cuerpo humano conocido como síndrome de Noonan,
  • un trastorno genético caracterizado por la formación de quistes llenos de líquido en los riñones, o poliquistosis renal (la enfermedad más comunmente asociada con el desarrollo del aneurisma sacular),
  • un síndrome neurocutáneo que origina tumores en el interior del cerebro, la médula espinal, los órganos, la piel y los huesos, designado esclerosis tuberosa.

Causas adquiridas

Los factores de riesgo adquiridos asociados con la formación del aneurisma cerebral incluyen a:

  • la edad (las personas mayores son más propensas a contraer aneurismas),
  • el consumo de alcohol (en especial el consumo compulsivo o alcoholismo)
  • la ateroesclerosis, una acumulación o depósito de placa de ateroma –compuesta por sustancias grasas, calcio, fibrina, colesterol y desechos celulares– en las paredes internas de las arterias,
  • el hábito de fumar, o tabaquismo,
  • el consumo de drogas psicotrópicas o estupefacientes como anfetaminas o cocaína,
  • la hipertensión arterial (presión sanguínea alta),
  • un traumatismo craneal moderado o severo,
  • una infección,
  • enfermedades en curso, moderadas o curadas, como el cáncer, la enfermedad renal crónica y ciertos tipos de artritis.
Comportamientos beneficiosos para la salud

Causas, conductas y consecuencias

Una persona puede heredar la tendencia a formar aneurismas, o  puede desarrollar aneurismas debido al endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis) por envejecimiento y otros condicionantes.

Algunos de estos factores –que no constituyen en sí las causas del desarrollo de un aneurisma, pero incrementan los peligros– pueden ser controlados o morigerados, y otros no.

La Fucac recomienda mantener el cuidado en la alimentación para una vida sana, que debería componerse con preferencia de

  • frutas, verduras y granos integrales,
  • proteínas magras, como pollo, pescado, porotos y otras legumbres,
  • productos lácteos bajos en grasa o parcialmente descremados,
  • alimentos con muy bajo contenido de sodio (sal común)
  • productos libres de grasas trans que se encuentran en
    • la margarina,
    • los alimentos fritos,
    • los alimentos procesados y
    • los productos horneados.

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de que se produzca un aneurisma cerebral, o incrementar el peligro de que se rompa:

  • la historia familiar: las personas que tienen antecedentes familiares de aneurismas cerebrales son más propensas a padecer un aneurisma que las que no.
  • un aneurisma anterior: las personas que ya han tenido un aneurisma cerebral son más proclives a tener otro.
  • el género: las mujeres están más expuestas a desarrollar un aneurisma cerebral o sufrir una hemorragia subaracnoidea que los hombres.
  • la raza: los individuos afroamericanos están más predispuestos que los de raza blanca o los asiáticos a tener una hemorragia subaracnoidea.
  • la hipertensión arterial: el riesgo de hemorragia subaracnoidea es mayor en las personas que tienen un historial de presión arterial elevada.
  • el tabaquismo: además de ser una de las causas de la hipertensión arterial, el consumo de cigarrillos puede aumentar en gran medida las posibilidades de una ruptura de un aneurisma cerebral.