Diagnóstico del aneurisma cerebral

¿Cómo se diagnostica la existencia de un aneurisma?

El descubrimiento y diagnóstico de un aneurisma cerebral a menudo recién se realiza

  • por las manifestaciones presentes una vez producida su ruptura, o
  • por mero azar, durante un examen diagnóstico realizado por causa de otro trastorno, como
    • una tomografía computadorizada (TAC),
    • imágenes por resonancia magnética (IRM) o
    • una angiografía.

Examen físico diagnóstico

Los síntomas de un ataque cerebrovascular debido a la ruptura de un aneurisma son muy variados de acuerdo con el área cerebral afectada y, por lo común, bastante inespecíficos como para realizar un diagnóstico seguro y certero.

Pueden exteriorizarse en una gama de signos que van desde manifestaciones puramente sensoriales a puramente motrices, como:

  • pérdida de fuerza en un brazo o una pierna,
  • parálisis facial (hemiparesia/hemiplejía),
  • entorpecimiento al expresarse,
  • dificultades para comprender,
  • lenguaje ininteligible,
  • problemas para caminar, pérdida de equilibrio o de la coordinación,
  • dolor de cabeza brusco, intenso e inusual,
  • mareos, naúsea, vértigo,
  • pérdida de la visión en uno o ambos ojos.

Entre los diversos sistemas para el reconocimiento temprano y el diagnóstico rápido de la ruptura de un aneurisma cerebral fuera de una sala de emergencias, es muy usual el método denominado FAST (rápido, en inglés) que corresponde al examen inmediato de

  • Face (cara): se buscan asimetrías involuntarias (sin precedentes) en el rostro
  • Arms (brazos): se observan la movilidad y la presencia de sensaciones anormales
  • Speech (habla): se indagan dificultades en la expresión oral y el tono de voz
  • Time (tiempo): debe hacerse de manera urgente

Alerta temprana

Numerosos cuadros de accidentes cerebrovasculares (ACV) de baja intensidad y corta duración pueden pasar inadvertidos por lo trivial de su sintomatología (estados de desorientación leve, episodios amnésicos cortos, debilidad de un grupo muscular particular).

Es fundamental realizar siempre las consultas pertinentes a tiempo, con especialistas y disponer los estudios de diagnóstico necesarios

  • para descartar patologías severas subyacentes y
  • para prevenir de manera temprana estos trastornos complejos.

Diagnóstico por imágenes

El cometido del diagnóstico de pacientes con una eventual hemorragia subaracnoidea (HSA) no traumática es

  • la identificación de la presencia del aneurisma cerebral,
  • la exclusión de causas secundarias para la HSA,
  • la definición de la relación del aneurisma con el vaso arterial que le da origen y con las ramas penetrantes adyacentes,
  • la evaluación de la presencia del vasoespasmo, y
  • la determinación de qué modalidad de tratamiento proporcionará mayor seguridad a los fines de controlar los efectos y evitar un nuevo sangrado.

Más allá de que todo diagnóstico debe incluir siempre un examen físico y una historia clínica médica completa del paciente, existen procedimientos específicos para el diagnóstico de un aneurisma cerebral, entre los que se destacan los propios de la Neurorradiología Intervencionista (NRI) diagnóstica y terapéutica.

 

Métodos de diagnóstico del aneurisma cerebral

Las simple observación del paciente y los estudios habituales son insuficientes para el diagnóstico certero de la ruptura de un aneurisma cerebral, cuadro considerado grave y muy grave.

La NRI diagnóstica se basa en la aplicación especializada de la radiología para el diagnóstico y pronóstico de las enfermedades del sistema nervioso, con particular atención a las enfermedades endovasculares cerebrales o dolencias cerebrovasculares.

Diagnóstico por ASD

La angiografía por sustracción digital (ASD) o angiografía neurovascular digital (a veces llamada arteriografía) ofrece al neurorradiólogo y al neurocirujano una imagen de 3 dimensiones (3D) en tiempo real de los vasos sanguíneos del cerebro para determinar si existe algún problema en las arterias o en el flujo sanguíneo.

Este procedimiento de la NRI consiste en introducir un catéter (un tubo pequeño y delgado) en una arteria de la pierna, y guiarlo hasta los vasos sanguíneos del cerebro. Se inyecta luego un líquido de contraste a través del catéter y se toman imágenes radiográficas por fluoroscopia que permiten visualizar el sistema de irrigación cerebral en su totalidad, “sustraído” del resto de los tejidos y estructuras mediante una máscara que es, simplemente, la imagen obtenida antes de la administración de la sustancia que provoca el contraste.

La angiografía cerebral diagnóstica hace posible

  • identificar la presencia y ubicación exacta del aneurisma,
  • definir su relación con el vaso en que se ha originado y las ramas adyacentes,
  • definir el potencial para la circulación colateral,
  • evaluar la existencia del vasoespasmo y
  • determinar qué modalidad de tratamiento proveerá mayor seguridad.

Diagnóstico por TAC

La tomografía computadorizada (TAC) es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de radiografías y tecnología informática para producir cortes horizontales o axiales (secciones denominadas “planos”) de la cabeza. Una TAC muestra imágenes detalladas del encéfalo, incluidos los huesos, músculos, tejidos grasos y órganos. Las imágenes de una TAC muestran muchos más elementos, no observables en una radiografía convencional, y pueden utilizarse para detectar anormalidades y para ayudar en la identificación de la ubicación y el tipo de derrame cerebral que se ha producido.

Diagnóstico por angioTAC

Una TAC, en combinación con la inyección de una solución de contraste intravenosa, puede emplearse para realizar una angiografía por tomografía computadorizada (angioTAC) y así poder ver en particular los vasos sanguíneos, que aparecen resaltados por la acción del líquido de contraste, en 3 dimensiones.

Diagnóstico por IRM

La toma de imágenes por resonancia magnética (IRM) es un procedimiento diagnóstico que utiliza la combinación de campos magnéticos fuertes, ondas de radiofrecuencia y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos, tejidos y estructuras del encéfalo con la finalidad de detectar cambios pequeños en el cerebro y ayudar a la localización y el diagnóstico de una hemorragia cerebral.

Diagnóstico por ARM

La angiografía por resonancia magnética (ARM) es un procedimiento de diagnóstico no invasivo que utiliza una combinación de tecnología de IRM y una solución de contraste intravenosa para visualizar los vasos sanguíneos del cerebro. El líquido de contraste hace que los vasos sanguíneos aparezcan opacos en la imagen de IRM, lo que permite que el médico visualice las arterias a evaluar.